Constituyente Social: balance y proyectos

  • A un año de su lanzamiento, cual es el balance que hacen de la Constituyente?
Hace más de un año que se lanzó la idea de constituir un movimiento por una constituyente social (CS). Hace un año se produjo un primer episodio en Jujuy (octubre 2008) para reconocer el espacio de articulación militante de unos 10.000 participantes de todo el país más una participación local superior, totalizando unos 25.000, expresando representación de más de 600 organizaciones populares, políticas, sociales, culturales, sindicales. Fue un momento de reconocimiento y compromiso con una iniciativa para construir poder popular. La propuesta apunta a resolver la asignatura pendiente en materia de alternativa política, vigente en la Argentina desde la derrota de los años 70´ y claramente puesta en evidencia en el 2001. Para hacer emerger una propuesta de poder popular, alternativa al poder vigente se necesita construir un movimiento político social de liberación nacional (según Congreso de la CTA de diciembre del 2002). En ese camino se construyó la propuesta del movimiento por la CS.



Desde Jujuy hasta Neuquén debe valorizarse la continuidad del proyecto, primero en la gran movilización del 12-12-08 reclamando “ningún pibe más” en la pobreza, iniciativa resuelta en Jujuy y que agrupó a espacios sociales y políticos no contenidos en la CS. Sacó a la calle a la CS y tuvo capacidad para articular con otros espacios, a los que debe motivarse para asumir la CS como iniciativa propia. Se realizó el encuentro de Jóvenes en Embalse, Córdoba (agosto 09) con 2.500 participantes de todo el país. Se constituyeron espacios de convocatoria en ámbitos provinciales, locales y barriales para sustentar el desarrollo de la propuesta y el movimiento por la CS. La reunión en Neuquén dio cuenta de la capacidad organizativa, de movilización y debate sustentado por los 5.000 participantes de todo el país. Se destacó la presencia de invitados de Ecuador y Bolivia (traídos especialmente por la FISYP para un seminario en el marco de la CS) en el intento de asociar el proceso local al fenómeno de cambio político en la región latinoamericana y caribeña.


Los límites están aún por el lado de la ampliación del movimiento y otorgarle mayor visibilidad, con capacidad para intervenir en el conflicto social y en la aptitud para ser construido por el conjunto del movimiento popular. Aún debe crecer como espacio de debate y construcción de alternativa.


• Teniendo en cuenta la diversidad de espacios y sus respectivos orígenes políticos que conviven hoy dentro de esta iniciativa, cual crees que debería ser la forma organizativa a adoptar para potenciar el carácter, sino revolucionario, transformador de este espacio?


La forma núcleo de organización es la “Asamblea”, en la mejor tradición que al respecto recoge la experiencia regional y los agrupamientos desarrollados en la crisis del 2001. Todo lo nuevo en organización popular deviene de las formas asamblearias con protagonismo popular en la participación y toma de decisiones. Si el problema en la Argentina es la crisis de alternativa, ello supone que ningún proyecto o propuesta por muy bien formulada que esté es representativa del diverso y disperso arco de la izquierda y el movimiento popular en el país. Por ello es que deben alentarse formas participativas para la discusión y generación de síntesis que permita resolver la cuestión de fondo y constituir el movimiento social con densidad suficiente para disputar el poder a las clases dominantes.


Se trata de alentar el carácter plural de la CS, el protagonismo y el vínculo con el conflicto social y la discusión sobre el país que se tiene y el que se requiere, para satisfacer necesidades populares. La fragmentación supone visiones diferentes sobre algunos problemas, por ejemplo, entre el movimiento medioambiental y algunos sindicatos de la producción que privilegian el empleo y el ingreso salarial (ejemplo en minería, energía, y otros). Las asambleas deben discutir estas cuestiones para encontrar síntesis a problemas que limitan la unidad popular.


Se trata de construir un espacio de poder popular, instalarse en el territorio (todos los territorios), recoger las demandas ante la crisis política, sustanciar las diferencias y matices, aún las contradictorias (según ejemplos anteriores), con pluralidad, contribuir a instalar una nueva agenda según las necesidades populares y no quedar prisionera de la agenda del poder (seguridad, crecimiento, etc.). Resulta imprescindible construir una propuesta nacional, pues no alcanza con ningún refugio social o territorial.


• Cual crees que es el papel que juega la C.S. en la disputa interna de la CTA?


La CS responde a una resolución congresal de la CTA. Es real que existen problemas políticos al interior de la Central y que algunos sectores militan más que otros esta u otras iniciativas. La práctica política va definiendo la incorporación creciente del activo militante de la Central en la propuesta por la CS. La iniciativa está en construcción y en tanto se haga más visible y se materialice en masividad en todo el territorio, no cabe duda que contribuirá a sumar cada vez más al conjunto de la CTA y más allá.


• Cuales crees que deberían ser los pasos siguientes de este proyecto?


Hay que cumplir el mandato de Neuquén. Primero constituir las asambleas en cada territorio posible para asegurar la masividad del debate y la construcción. Se trata de movilizar en el próximo año a medio millón de personas. Es el desafío.


Para eso se aprobaron 4 campañas públicas que motorizan la articulación popular. A) Por la distribución del ingreso, la que debe converger con las luchas de organizaciones sindicales y piqueteras junto a toda la demanda contra la carestía y la satisfacción de necesidades populares por el empleo, el ingreso, en la vivienda, por la salud, la educación, etc. B) Por la soberanía popular, incluyendo la lucha por la soberanía alimentaria y energética, en defensa de los recursos naturales y contra el saqueo y la depredación de los monopolios mineros, petroleros, la sojización y otros procesos de depredación productiva y super explotación de la fuerza de trabajo. C) Por la democratización de la sociedad, especialmente del movimiento sindical, contra el modelo burocrático de la CGT y su compromiso y complicidad con la patronal y el proyecto de gobierno y las clases dominantes. D) Por la integración regional para consolidar el proyecto de cambio político que se desarrolla en la región latinoamericana y caribeña, promoviendo iniciativas de integración como el ALBA y la nueva arquitectura financiera que aleje a nuestros países de la influencia del FMI, el BM y el G20.


Se debe alentar la articulación de la CS como ámbito de la discusión y práctica teórica para avanzar en la definición de un pensamiento por la emancipación. Hay que hacer esfuerzos para avanzar en la disputa institucional, lo que supone habilitar la discusión de una nueva institucionalidad popular, entre la que se inscribe la propia CS.


Debe pensarse a la CS como un proceso en construcción que debe consolidarse y ampliarse, ganando en visibilidad y representación para constituirse en expresión articulada del poder popular para disputar, precisamente el PODER.



No hay comentarios: